viernes, 16 de mayo de 2008

ESBOZO SOBRE UN GRAN PERSONAJE


Ciro II el Grande (cerca 600/575 - 530 AC), rey aqueménida de Persia (circa 559 - 530 AC) y fundador del Imperio Persa Aqueménida. Sus conquistas se extendieron sobre Media, Lidia y Babilonia, desde el Mar Mediterráneo hasta la cordillera del Hindu Kush, creando así el mayor imperio conocido hasta ese momento. El imperio fundado por Ciro mantuvo su existencia durante más de doscientos años, hasta su conquista final por Alejandro Magno (332 AC).



TABLA DE CONTENIDOS

1 Nombre
2 Orígenes
3 Expansión
3.1 Conquista de Media
3.2 Conquista de Lidia
3.3 Conquista de Babilonia
3.4 Las provincias orientales
3.5 Siria y Palestina
3.6 Campañas posteriores y muerte
4 Familia real
5 El Imperio
5.1 Ideología y propaganda imperial
5.2 Administración
5.3 Religión
6 Fuentes
6.1 Fuentes primarias
6.2 Autores clásicos
6.3 La Biblia



Nombre

Ciro es la forma latinizada y castellanizada del griego Κύρος (Küros), que a su vez deriva del persa antiguo Kūruš. En persa moderno se llama کوروش Kurosh. Sobre su etimología, los autores clásicos Ctesias y Plutarco lo relacionaban con la palabra ‘sol’, aunque los autores modernos por lo general prefieren ‘joven’ o ‘el que humilla a su enemigo en una disputa verbal’. El epíteto «el Grande» es utilizado por las fuentes griegas, que también lo llaman «el Viejo» (o «el Mayor»), en contraposición al posterior Ciro el Joven.




Orígenes

Ciro era hijo de Cambises I de Anshan, de la dinastía aqueménida, y, según Heródoto, de Mandane, hija del rey medo Astiages y de Aryenis, princesa del reino de Lidia. Esto le proporciona cierta legitimidad sobre los tronos de Media y Lidia, por lo que se puede tomar como un invento de la propaganda oficial; no obstante, las alianzas dinásticas eran usuales. Los antecesores de Ciro lideraban los grupos persas establecidos en la zona montañosa del este del antiguo reino de Elam (sudoeste del actual Irán) desde principios del siglo VII AC, bajo Aquemenes, legendario fundador de la dinastía aqueménida. Ostentaban el título de "rey de Anshan", ciudad de fuerte tradición elamita, y desde el siglo VI adC eran vasallos del reino de Media. La residencia real de Ciro se situaba en Pasargada, cerca de Anshan; no obstante es probable que ya se utilizase Susa, otro antiguo centro urbano del NOROESTE de Elam, como capital alternativa.



El abuelo de Ciro II, Ciro I de Anshan, podría ser identificado con el Ciro de Parsumas mencionado por el rey asirio Asurbanipal hacia el 639 AC. Esto ubicaría la fecha de nacimiento de Ciro cerca del 600 AC, lo que coincide con el reporte del historiador griego Dinón (citado por Cicerón en De Divinatione). En caso contrario, se preferirían fechas más tardías, alrededor del año 580 AC.


Ciertas inscripciones encontradas en Ecbatana (Media, al norte de Irán) indicarían que Ariaramnes y Arsames, miembros de una casa colateral de la dinastía, habrían reinado en corregencia de Ciro I y Cambises I. No obstante, por razones de estilo y de contexto histórico, por lo general se las considera falsificaciones, o bien obra de reyes posteriores, descendientes de Darío I (nieto de Arsames y biznieto de Ariaramnes), o bien modernas.



Expansión

Conquista de Media

Hacia el 559 AC, Ciro II sucedió a su padre Cambises I. Según Heródoto, Ciro se rebeló contra el soberano medo Astiages, a quien logró deponer luego de recibir el apoyo de Harpago, comandante del ejército medo. Fuentes contemporáneas dicen, corroborando a Heródoto, que en el año 550 AC (Crónica de Nabónido, o Crónica de Babilonia Nº7),o 553 AC (Cilindro de Sippar), Astiages atacó a Ciro, pero fue entregado al rey persa por sus propias tropas. Ciro tomó entonces Ecbatana, la capital de Media, y trasladó su tesoro a Persia.
Es notable la frecuencia con la que Heródoto menciona generales de origen medo en las campañas de Ciro, entre ellos Harpago. Ecbatana se transformaría en residencia de verano de los soberanos persas. No obstante, se pueden encontrar reseñas anti-persas en las tradiciones, probablemente de origen medo, recogidas por el historiador griego Ctesias, y en la inscripción de Behistún, que describe rebeliones en Media hacia el 521 AC, unos ocho años después de la muerte de Ciro.


Conquista de Lidia

La frontera occidental del área de influencia meda era el río Halys (Anatolia, acioptual Turquía), que lo separaba del reino de Lidia. Creso, rey de Lidia, era cuñado del depuesto Astiages, existiendo por tanto una alianza matrimonial entre los dos reinos. Según Heródoto, consultó al oráculo de Delfos sobre la conveniencia de atacar a los persas, y este le respondió que si lo hacía, destruiría un gran imperio. Entonces, Creso cruzó el río Halys y se enfrentó con Ciro en Pteria, no lográndose una victoria definitiva para ninguno de los dos bandos. Creso se retiró para pasar las estaciones frías y esperar refuerzos de su aliado Amasis II de Egipto y de la ciudad griega de Esparta, pero fue perseguido por los persas hasta su capital, Sardes, y sitiado. Sardes cayó y, a punto de ser quemado en la hoguera, la vida de Creso fue perdonada por Ciro. El gran imperio destruido terminaba siendo, entonces, el suyo propio.
Esto es lo que narra el relato de Heródoto, que conviene tomar con cautela. En cambio la Crónica de Nabónido nos informa que en el verano del 547 AC, Ciro "conquistó el país de Li[...]" y mató a su rey. Los símbolos cuneiformes que representan el reino conquistado parecen poder interpretarse como "Lidia". El problema está en que contradice ampliamente a Heródoto: en la estación de la conquista de Sardes y en la muerte de Creso.
Los primeros años de la conquista persa de Lidia fueron algo tumultosos. Pacties, lidio encargado del tesoro de Sardes, lideró una rebelión que llegó a asediar Sardes. Esta fue reprimida por el sátrapa Mazares, quien murió al poco tiempo. Su sucesor Harpago dirigió a conquista de las ciudades griegas de Asia Menor.



Conquista de Babilonia

El rey de Babilonia era en aquel momento Nabónido, que había pasado buena parte de su reinado en el oasis árabe de Tema, pero había regresado a Babilonia probablemente a raíz de la amenaza de Ciro. Las campañas contra Babilonia parecen haber comenzado a finales de la década de 540 AC. El primer hecho preciso del que se tiene noticia es la victoria de Ciro sobre los babilonios en la batalla de Opis, en el otoño de 539 AC. Sippar se rindió, y Gobrias, gobernador persa de Gutium, entró sin batalla en Babilonia el 12 de octubre del 539 AC, llegando Ciro varios días más tarde. Gobrias fue designado como gobernador de Babilonia, y se nombraron subgobernadores en las provincias menores.
Para la conquista de Babilonia, Ciro tuvo el sustancial apoyo del sacerdocio babilonio, que estaba enfrentado con Nabónido a causa de sus reformas religiosas. A su vez, la llegada de Ciro es celebrada por la comunidad judía de Babilonia (Isaías 40-56).


Las provincias orientales

Existe un problema sobre cuándo fueron conquistadas las provincias orientales del Imperio, que corrresponden a los actuales Afganistán, Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán. Eran habitadas por sogdianos, bactrianos y arios, pueblos de origen iranio indoeuropeo y emparentados estrechamente con medos y persas. Son mencionadas como satrapías (provincias) persas en el año 521 AC (inscripción de Behistún), por lo que necesariamente formaban parte del Imperio de Ciro (su sucesor Cambises II no pudo haberlas conquistado ya que sus campañas se concentraron en Egipto). Ciro pudo haberlas heredado del reino medo, o haberlas conquistado tras la anexión de Lidia, según se puede suponer de los historiadores griegos Heródoto y Ctesias.


Siria y Palestina



El área de Siria y Palestina, que formaba parte del Imperio Neobabilónico, fue subyugada pacíficamente. Ciro permitió el regreso a Palestina de las comunidades judías deportadas en Babilonia (Esdras), así como, según datos arqueológicos, de grupos de deportados arameos a su tierra de origen en Siria. Las ciudades fenicias no ofrecieron resistencia, y se estableció una especie de protectorado persa en ellas.










Campañas posteriores y muerte

Hacia el 530 AC, Ciro emprendió una campaña contra los nómadas escitas del noreste del imperio, concretamente la tribu de los masagetas, dejando a su hijo Cambises como heredero con el título de rey de Babilonia. Según informes posteriores (Arriano, Anábasis) fundó una ciudad cerca del Sir Daria, Cirópolis o *Kurushkatha. En todo caso, fue superado y muerto por los escitas. Fue sucedido por su hijo Cambises II.



Familia real

Según una de las versiones presentadas por Heródoto, la esposa principal de Ciro era
Casandana, hija de Farnaspes, un miembro de la familia real Aqueménida. El dato es con toda probabilidad correcto, ya que se ve en parte corroborado por la Crónica de Nabonido, a pesar de que esta no menciona explícitamente de Casandana. La segunda versión, que afirma que la madre de Cambises era una hija del rey egipcio Amasis, debe ser considerada como un intento de legitimación de la conquista de Egipto por parte de Cambises (527 AC). Del mismo modo, es descartada la versión de Ctesias, según la cual la reina de Ciro era Amitis, hija del rey medo Astiages.
Casandana dio a luz a al menos dos hijos, Cambises y
Esmerdis, y una hija, Atosa. Otras dos hijas, Artistona y una anónima, aparecen también en el relato de Heródoto, aunque no se conoce la identidad de su madre. Tanto Atosa como Artistona fueron sucesivamente consortes de su hermano Cambises II, del usurpador Gaumata y de Darío I; de este último también lo fue Parmis, la única hija de Esmerdis. Roxana, una consorte de Cambises mencionada por Ctesias, podría así mismo tratarse de una hija de Ciro.



El Imperio

Ideología y propaganda imperial


El persa es un imperio universalista. Además de "rey de Anshan" (muy usual) y "rey de Persia", Ciro asume los títulos de "rey del Mundo" y de "rey de los cuatro extremos de la Tierra", ambos de origen babilonio, así como "rey de Babilonia" y el arcaizante "rey de Sumer y Acad".
Los enemigos de Ciro son vituperados, en el marco de una campaña propagandística de legitimación. Astiages de Media es descrito en Heródoto (quien bebe de tradiciones persas) como un rey cruel y despótico. Además, Creso fue quien cruzó el río Halys y atacó a Ciro, este sólo respondió a su agresión. En cuanto a Babilonia, en el "Cilindro de Ciro" y otras fuentes sacerdotales, la política religiosa de Nabónido, así como la propia figura del rey, son ridiculizadas. Aún así, las tradiciones recogidas por Heródoto y
Beroso hablan de que Ciro otorgó altos cargos políticos tanto a Creso como a Nabónido.
Ciro destaca por su política de concesiones hacia los pueblos sometidos, que en muchos casos lo hacen de buen grado, y a los que no se exige más que tributo, reclutamiento y aceptación de una guarnición permanente. Rechaza, pues, la deportación masiva practicada por sus antecesores asirios y babilonios, y ocasionalmente por sus sucesores persas. Con Ciro el movimiento es a la inversa: a las comunidades deportadas, como los judíos, se les permite regresar a su tierra.


Administración

Existe numerosa evidencia de la existencia de

sátrapas o gobernadores provinciales durante el reinado de Ciro, a pesar de que un pasaje de la obra de Heródoto podría llevar a pensar que éstos fueron posteriormente introducidos por Darío I. Durante el reinado de Ciro los sátrapas de los que se tiene noticia son exclusivamente de origen persa, aunque hay un número considerable de medos con posiciones de alto rango, entre los cuales Hárpago parece poseer un lugar destacado.
Si bien elementos tales como los sátrapas expresan las innovaciones del nuevo dominio persa, es posible observar así mismo un alto grado de continuidad en muchos aspectos de las sociedades conquistadas, entre ellos el administrativo. Tal es así que, por ejemplo, numerosos funcionarios babilonios que iniciaron su carrera durante en reinado de Nabonido continuaron desarrollándola ininterrumpidamente durante el de Ciro.
Ciertas regiones como
Cilicia, Licia o las ciudades griegas y fenicias parecen haber poseído un elevado grado de autonomía a nivel local.



Religión

La religion del imperio era la promulgada por el profeta Zoroastro. Así mismo es muy notable la tolerancia religiosa aplicada por Ciro y sus sucesores. Ciro es más

sincretista(version mas fiel del zoroastrismo) que mazdeísta (religión oficial persa desde Darío I); de hecho, no hay pruebas fehacientes del mazdeísmo de Ciro, aunque no se excluye esta posibilidad. En Babilonia (el "Cilindro de Ciro" y una fuente sacerdotal sobre Nabónido) es considerado por el sacerdocio como un enviado de Marduk para reestablecer el orden tras las reformas religiosas de Nabónido.



Fuentes

Fuentes primarias


- Textos cuneiformes de origen babilonio: Son sin duda las fuentes más fiables, por ser contemporáneas. Entre ellos destacan la
Crónica de Nabónido, el Cilindro de Ciro y el Cilindro de Sippar . Los dos primeros están escritos desde el punto de vista de la clase sacerdotal de Babilonia, favorable a Ciro. A esto hay que agregarle el bagaje de documentos legales, religiosos, económicos, etc., fechados en el reinado de Ciro, que adquieren importancia central al no ser propagandísticos.

- Las inscripciones reales de Ciro halladas en

Pasargada, junto a su tumba. Probablemente son obra en realidad del futuro rey Darío I. En un bajorrelieve (imagen a la derecha) Ciro es representado con elementos simbólicos elamitas, asirios y egipcios, cuando Egipto fue conquistado por el sucesor de Ciro, Cambises II.


Autores clásicos

- Heródoto (Historias): Es con diferencia la fuente griega más útil sobre Ciro.
- Ctesias (Pérsica): Da una versión alternativa a Heródoto, la que se contradice constantemente con las fuentes primarias. Sólo se conservan fragmentos y resúmenes de Focio y Nicolás de Damasco, entre otros.
- Jenofonte (Ciropedia): Aquí sólo se usa al personaje de Ciro para dar marco a reflexiones morales y filosóficas. Presenta a Ciro como el monarca ideal.


Otras breves referencias a Ciro se pueden encontrar en autores como:
- Arriano (Anábasis)
- Beroso (Historia de Babilonia), conservado sólo en fragmentos y citas de varios autores
- Cicerón (De Divinatione)
- Diodoro Sículo (Biblioteca Histórica)
- Dinón, conservado en citas de Ateneo de Náucratis
- Estrabón (Geografía)
- Flavio Josefo (Antigüedades de los judíos)
- Jenofonte (Anábasis)
- Platón (Leyes)
- Plinio (Historia Natural)
- Plutarco (Vidas Paralelas)
- Pompeyo Trogo (Historias Filípicas), conservado en resúmenes de Justino

La Biblia


En el libro de Isaías (capítulos 40-56) se profetiza y celebra la victoria de Ciro, enviado y ungido por Yahvé. El autor de estos pasajes sería un judío de Babilonia que toma el nombre del profeta del siglo VII AC.


En el libro de Esdras (1. 2-4) se presenta una versión del edicto de Ciro que pone fin el exilio judío en Babilonia.


El Libro de Daniel posee varias referencias a Ciro, pero por ser tardío (¿siglo II AC?) y contradecirse con las fuentes primarias, es considerado generalmente como poco fiable.


El Segundo libro de las Crónicas (36, 22-23) presenta otra versón del edicto de Ciro.




Estamos ante uno de los mas grandes personaje de la historia, el primer gran conquistador,unificador y pacificador .



Mas adelante hablaremos mas sobre el.



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