miércoles, 4 de junio de 2008

ZOROASTRO(I)



Zaratustra ("el hombre de los camellos viejos") o Zoroastro, como se le conocía en la Grecia clásica, si aceptamos la tradición zoroástrica tardía, vivió "258 años antes que Alejandro" lo que sitúa la vida del profeta iranio entre el 626 y el 551 a .C. Otras investigaciones, sitúan su periodo vital alrededor del año 1000 a .C. Su ubicación geográfica también presenta incertidumbre aunque se le ubica principalmente en Ragâ, cerca del mar Caspio. Pese a todo, aun de haber vivido un milenio a.C. y no pertenecer su figura a los siglos VI y V, el establecimiento de su doctrina y la noción del sistema dualista sí pertenecen a estos siglos.



El zoroastrismo no nació en las elites del pensamiento de los principales núcleos de población sino entre los pastores sedentarios de la zona. De hecho, algunos investigadores consideran a Zaratustra la figura típica de una antigua civilización agrícola y pastoril (1). Su misión profética comenzó con el intento de renovación religiosa. En nombre de Ahura Mazdâ (el sabio señor) se pronunció en contra de las creencias hasta ese momento vigentes y custodiadas por unos sacerdotes herederos de la tradición aria. Pronto se vio agraviado por una fuerte oposición, lo que le obligó a abandonar aquellas tierras y refugiarse en la corte de Vishtâspa, jefe de la tribu Fryana. Aquí, parece ser que Zaratustra tuvo el apoyo necesario para llevar sus enseñanzas muy lejos provocando cambios sociales importantes que también encontrarían eco, con el paso de los siglos, en todo oriente medio.




El Zoroastrismo es una religión basada en una colección de textos denominada Avesta ("fundamento"). La doctrina de Zoroastro venera a un dios supremo, creador de todo, Ahura-Mazda ("el Señor Sabio") que es el Bien y que se le ha revelado y le ha invitado a aceptar su mensaje. Al aceptar libremente la invitación, Zaratustra opta por el Bien (o Dios), es decir, el núcleo de la reforma que propone Zaratustra es un imitatio dei (imitación a Dios). Este planteamiento sirve para todos los individuos, que poseen la libertad de seguir el ejemplo Dios y convertirse así en mazdeos o mazdayasnios.


Aunque la evolución de esta religión parece haber provocado incoherencias y contradicciones en este aspecto, lo que parece caracterizar al mazdeismo es el dualismo radical entre dos grupos de espíritus opuestos (qué podrían considerarse abstracciones éticas divinizadas): Amesha Spentas ("bienhechores inmortales", "santos inmortales") con Spenta Mainyu a la cabeza y los espíritus malignos con Angra Mainyu como líder. Ambos espíritus principales de cada facción se consideran, según algunos estudiosos, hijos gemelos de Ahura-Mazda. Aun así, hay partes de la doctrina que parecen identificar al espíritu bueno con Ahura Mazdâ y no con uno de sus hijos gemelos, lo que convierte al Sabio Señor y a Angra Mainyu en hermanos con un poder similar. No obstante, de lo que no hay duda es de que "el triunfo final llegará cuando acabe el mundo y se logrará por la intervención de las huestes del bien. El Sabio Señor tendrá que emplear todos los recursos si quiere tener éxito en su lucha contra el espíritu del mal". (2)


Un aspecto importante de la religión Zoroástrica es el aspecto de la libre elección de las personas. El propio espíritu maligno no es inherentemente malo, sino que ha elegido de forma errónea y eso le ha convertido en lo que es. Así, el ser humano tiene ante sí a ambos espíritus, tiene dos opciones. La buena elección es seguir el camino de Spenta Mainyu y convertirse al bien, a la verdad, a la justicia y a la bondad, siguiendo el ejemplo de Ahura Mazdâ; la opción de elegir a Angra Mainyu le llevará a la mentira, al mal sentir, al odio, que son las características del mal camino.


Por último, reconocer la gran influencia del mazdeismo en el mundo. No solo por su expansión territorial sino por la influencia que ha ejercido en otras religiones. Las religiones abrahamicas, especialmente el cristianismo, conservan, en sus tradiciones, claras influencias zoroástricas (el dualismo entre el bien y el mal, el concepto de Dios y demonio, lo arcángeles, etc.). Además, ha provocado interesantes mezclas doctrinarias como el Mitraísmo (influencia del zoroastrismo al sincretismo religioso grecorromano) y el Maniqueísmo (doctrina de Manes el cual combinó elementos mazdeistas con el cristianismo) y que, posteriormente, influyó en escisiones religiosas cristianas como los Cátaros en plena Edad Media.
1. M. TERESA ROMÁN, Sabidurías Orientales de la Antigüedad , AlianzaEnsayo, Madrid, 2004, pags. 209.
2. M. TERESA ROMÁN, Sabidurías Orientales de la Antigüedad , AlianzaEnsayo, Madrid, 2004, pags. 216.

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